Quién soy

Mi historia (la versión real, sin bata blanca)
De programador a terapeuta

Mi primer amor profesional fue el código. Acabé el EGB y empecé la formación profesional de Auxiliar Administrativo… con 12 años, la decisión no fue mía, estaba claro… y al final del segundo año me pegué una columpiada importante en la escuela (me quedaron 8 asignaturas pendientes), mi madre me amenazó, o apruebas todas o te pongo a trabajar, así que en tres semanas lo preparé todo y las aprobé… creo que ahí me pillaron y me dijeron pues te quedas sin vacaciones de verano… ¿y que hace un chico de 14 años más aburrido que una ostra cuando aún la WWW no se había desarrollado? Ver la tele… y allí descubrí la informática (gracias TV3 y «Connecta el micro, pica l’estart»). Entre la tele y la biblioteca transcurrió ese verano y con ello aprendí a programar en Pascal y en Basic.

Viendo mi capacidad, mi madre me apuntó a estudiar FP II Informàtica de gestión y esa fue la puerta de entrada al submundo de la informática.

Durante años trabajé como programador y formador, dando clases de programación, haciendo programas de gestión, de control de almacén, desprotegiendo juegos (si fui un hacker), haciendo juegos y protegiéndolos (hacer de hacker me enseñó muchas cosas), hasta programé alarmas (de esas que saltan por la noche y no te dejan dormir), trabajé en una editorial jurídica, seguí programando en mas leguajes y 40 lenguajes de programación más tarde decidí estudiar Ingeniería de Sistemas en la UOC.
 
Me gustaba, sí… resolver problemas, pensar en algoritmos, construir cosas invisibles que funcionaban (casi siempre). Pero había algo que faltaba. Una vocecilla interna que me decía: «esto está bien, pero… ¿y si pudieras hacer algo más humano?». Spoiler: acabé escuchándola.

 

El despertar terapéutico
Desde muy pequeñito me había atraído dos cosas: bucear y hacer masajes, así que en el año 2000 (poco después de divorciarme, y justo después de aprender a bucear) fue cuando un amigo me sugirió si quería hacer un curso de masaje en los pies. Así que de cabeza entré en el mundo de las terapias manuales con un curso de reflexología podal.
 
Nada muy trascendental… hasta que llegó el examen final. La profesora, al terminar, me suelta: «tienes una energía muy bonita, ¿has pensado en hacer reiki?». Yo no tenía ni idea de qué era eso, pero ahí estaba Google para iluminarme. Resultado: seguí con reflexología, me apunté a reiki nivel I, luego nivel II… y se me empezó a abrir un mundo.

En 2006 dejé definitivamente la informática (auneue ella nunca me ha dejado a mí, y más tarde volvería a ella) y me lancé de cabeza al mundo del Shiatsu y la Medicina Tradicional China. Me formé, me certifiqué, y tuve el lujo de asistir a congresos con figuras como Takashi y Matsuko Namikoshi, Arturo Valenzuela, Emilio Estivill… puro rock and roll del Shiatsu. Completé formaciones en Shiatsu emocional, Akebanes, Itho-Thermie, Ventosas, Sotai-Ho, reflexología podal japonesa… y empecé a ver personas en mi propia consulta.

 

Sumergido en la Medicina China… y más
Con la entrada en el mundo del Shiatsu y la mediciona tradicional china se me abrió un mundo, y como soy de los que cuando me apasiona algo, me lio la manta a la cabeza y procuro ir hasta el fondo, pues me apunté a hacer la carrera de Medicina Tradicional China: acupuntura, dietética energética, fitoterapia, tuina… Y como esto no para, también hice cursos en acupuntura deportiva, ginecológica y técnicas avanzadas como neuroacupuntura, electroacupuntura o pulsología china.

Era como un niño pequeño entrando por primera vez a una tienda de golosinas: ¡ojos desorbitados, babeando un poco, y con ganas de probarlo TODO a la vez sin saber por dónde empezar!».
 
Puse oórden en el interminable listado de terapias que podía aprender y seguí a fondo. Así que mi formación continuó con un cuso de Cocina Energética, Flores de Bach.
 
En esa época tuve la gran sueerte de empezar a enseñar Shiatsu, Termotécnica y MTC en varias escuelas. También tuve el honor de participar como ponente en congresos nacionales e internacionales, compartiendo escenario con Matsuko Namikoshi, Takashi Namikosi, Arturo Valenzuela y algunos de mis maestros. ¿Te imaginas?, Mis maestros. La 2ª y 3A generación del Shiatsu y yo ahí codo con codo con ellos… Ufff… un gustazo.

Pero hubo un momento en que noté que, por mucho que trabajara el cuerpo, había un patrón: muchas personas volvían con el mismo bloqueo. Así que, aprovechando una crisis personal de esas que te remueven hasta el carnet de identidad, hice un proceso de coaching. Y zas: clic mental.

Me formé como Coach, luego me metí en PNL (nivel Practitioner y después Master), Body Language, Hipnosis (ericksoniana y clásica), Biodescodificación… y flipé. De repente, todo lo que había aprendido en lo físico encontraba su espejo en lo emocional, lo simbólico y lo subconsciente.

 

Mi Camino Zen… y Geek: Shiatsu, Astrología y el Arte de Picar Código (con buena vibración)
Pasó el tiempo, la escuela donde me formé y fui profesor, cerró y eso me empujó, junto a unos colegas, a montar nuestra propia escuela de terapias en Barcelona. Dábamos cursos de Shiatsu, Medicina Tradicional China, Tuina, dietética… de todo un poco. Disfrutaba un montón enseñando y, la verdad, aprendía una barbaridad. Era una época de expansión total, con la energía a tope.

 

Luego, por el 2018, me dio por explorar otras cosas, mientras seguía con la escuela que monté, me metí de lleno a estudiar PNL (primero como un «practitioner», luego me hice «Máster», ¡casi nada!). Después, la curiosidad me llevó a la Biodescodificación, que es como descifrar los mensajes ocultos del cuerpo. Y no contento con eso, seguí con la Hipnosis Ericksoniana y Clínica, para ver cómo funciona eso del subconsciente. También me dio por el Body Language, ¡porque entender sin palabras es un arte! Incluso hice un curso de lectura rápida (aunque, la verdad, no lo usé demasiado, me gusta saborear las historias). Digamos que mi mente no paraba de buscar herramientas para entender a las personas y a mí mismo.

 

Y entonces, ¡zas! Llega el 2020. Sí, esa cosa que todos recordamos con «cariño». Gracias, pandemia, por el «empujoncito», ¿eh? Tuvimos que echar el cierre al centro. Fue una pena. Desde entonces, estoy en Mataró, atendiendo de forma privada.

 

Pero, oye, no todo fue un desastre. Ese mismo año, con el mundo patas arriba, empecé a coquetear con la Astrología. Al principio, la predictiva, esa de «el 14 de abril a las 17:40 se te cae el café». No me convencía. Yo no creo en destinos cerrados.

 

Así que encontré mi tribu: la Astrología Psicológica – Humanista. ¡Me voló la cabeza! Empecé mi formación. Para mí, la carta natal no es una sentencia, sino un mapa. Un lenguaje para entendernos mejor.

 

En 2023 también me dan la oportunidad de llevar un programa de radio (Homes en Radio Arenys de Mar) del que ahora soy director, para hablar sobre la nueva masculinidad, una oportunidad perfecta para aprender más sobre psicología y maneras de funcionar, la verdad es un regalo cada lunes.

 

El 2020 también me llevó a crear una empresa de desarrollo de webs con otros dos socios… spoiler, no salió bien, y en 2025 de nuevo batacazo, crisis personal profunda, eso me llevó a hacer las paces y hacer muchiiiiisimo trabajo interior, he vuelto, de nuevo, a la formación de terapias naturales en una escuela de terapias naturales en Mataró, y a atender a personas más que programar.

 

¿En resumen? Empecé programando, y ahora acompaño procesos de transformación desde el cuerpo, la mente y el alma. Sin batas, sin fórmulas mágicas. Solo herramientas, escucha, y respeto por el viaje de cada persona.

 

Ah, y sí, de vez en cuando, aún me da por picar código. Pero con un incienso al lado. ¡Que uno no pierde las viejas costumbres!

Que dicen sobre mí...

Mans prodigioses

Fa temps que hi vaig. El David, té unes mans prodigioses. Quan et fa el massatge (shiatsu) et sents abraçat. La veritat és que té un do, ja que et resseteja cos i ment. Ho recomano 100%.😍

Miquel G.

Increíble y con pocas sesiones

Hace tiempo que venía sufriendo de dolor de espalda y de ciata, soy camionero y me paso muchas horas conduciendo, con pocas sesiones de masaje y acupuntura el dolor ha desaparecido, incluso el dolor de espalda que no me dejaba trabajar correctamente.

Francisco L.

Me ha cambiado la vida

Es frustrante, saber que había sido una mujer que había llevado una casa yo sola y ahora, debido a la fibromialgia, había días enteros que no podía moverme de la cama. Gracias a las sesiones quincenales de shiatsu que estoy recibiendo he vuelto a poder ser yo otra vez.

Carmen M.

30 años padeciendo dolores y limitaciones en mis articulaciones

No se que magia divina posee David Herrero aparte de sus estudios, pero que ademas de la paz-ciencia y dedicación que ha tenido en ayudarme a conseguir MI SANACIÓN de hace 30 años padeciendo dolores y limitaciones en mis articulaciones, en tan solo 2 SESIONES se ha logrado… te agradezco infinitamente y envío luz a que continúes aportando al mundo toda sabiduría y amor para alcanzar la felicidad Y BIENESTAR..que para eso hemos venido !! Dios Te Bendice David!!

Neiby H.